jueves, abril 26, 2007

Diccionario: Menem

Menem: persona incomprensible, hombre que no ceja, reiterado presidente argentino con apariencia frágil y titubeante que alberga en sí íntimas cualidades para ocupar espacios de poder público y sorprender a cuantos lo observan; poderoso que no lo parece, hoy ya disminuido pero incapaz de aceptar tal límite; inverosímil pero efectivo seductor de hombres y de bestias, de mujeres y de gente sencilla, de empresarios y protagonistas de la política internacional; individuo con apariencia de marioneta y mirada inocente de niño bueno, con líquido en los ojos y cejas en alza, que hechizó y enamoró a su país haciendo travesuras que unos festejaban o compartían y otros abominaban con tal celo y persistencia que se diría habían sido cooptados por su peculiar magnetismo; ejemplo y arquetipo de malo, agujero negro para el pensamiento político del sentido común, que no penetra las apariencias ni entiende la realidad de los hechos de fuerza; sucesor durante una década de la línea de liderazgo peronista, a la que mejoró y adaptó a su tiempo, repitiendo las acostumbradas costumbres de demagogia, patriotismo, enriquecimiento ilícito y manejo artero de los grupos humanos; turco argentinado que luce tosco y simplón pero logró durante mucho tiempo tener a todos dependiendo de sí; político creativo dotado de un manejo natural de las situaciones, a las que abordaba desde perspectivas muy poco usuales.

4 comentarios:

Leonardo Ferri dijo...

"agujero negro para el pensamiento político del sentido común"

Es una gran definición sobre Méndez.

Alejandro Rozitchner dijo...

Lo que quise decir con "agujero negro para el pensamiento político del sentido común" es que todas las interpretaciones o intentos de comprensión que se intentan son tragadas por el fenómeno, que las excede. En realidad es como decir que el fenómeno Menem es superior a nuestra capacidad de comprensión. Y es más, me parece, una cualidad que un defecto suyo. Saludos...

Anónimo dijo...

Menem, con todos sus enormes defectos, su entorno impresentable y demás grasadas que se le puedan achacar, ha sido el mejor presidente argentino del siglo XX. Se podrá decir que eso no es gran cosa si comparamos con los demás pero hay que reconocerle su pragmatismo y su intento de colocar a la Argentina en el mundo con una economía abierta y capitalista. Es mucho más de lo que lograron muchos otros. Confundir esto con los aspectos "policiales" de corrupción es poco justo. Corresponde en algún momento un reconocimiento histórico objetivo de su gestión.

Alejandro, no te digo que lo alabes, pero tu descripción parece demasiado fuerte. ¿No le reconocés alguna virtud? A mí en algún momento de los noventa me costó admitir que las cosas estaban mejor conducidas por el Tocur ¿A vos no te pasa lo mismo?

Anónimo dijo...

Maria Lucila
CARLOS MENEM Es UN ESTADISTA, que supo gobernar eficazmente y traer seguridad y paz social a los argentinos por 10 años. Luego de él solo hemos conocido un radical que llego por antiguedad en su carrera politica, y un acomodaticio ambiguo con despotismo inusual.
Lamentablemente su pueblo no lo cree profeta, y asi nos perdemos gente valiosa.

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